Tweet
La noticia que conmocionó al país futbolero ya tiene sus relatos iniciales: el entrenador del Fideo en el Club El Torito contó algo más que el precio simbólico que pagó Rosario Central para quedarse con el delantero cuando tenía diez años. “Vos te dabas cuenta ya con las prácticas, era picante. Era como que estábamos practicando los partidos de la final”. El presidente enfatizó en el vínculo que siempre tuvo Di María con el barrio de su infancia, al que tiene tatuado en su cuerpo, así como en sus calles asoman murales con su cara. Leer más