Tweet
El “culebrón Sarlo” ha cobrado esta semana dimensiones grandiosas, para nada exageradas. Un departamento en Caballito reclamado tanto por el marido de la ensayista, con quien había contraído nupcias en 1966, como por el portero del edificio, quien alega a su favor dos notas manuscritas. Cualquier alusión a una posible falta de lucidez queda descartada: para la fecha de la firma del “testamento”, Beatriz Sarlo había sido entrevistada por Jorge Fontevecchia. Leer más