Hace 107 años un 21 de junio de 1918 en Córdoba, Deodoro Roca, redactaba el Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria en la Argentina.
El Manifiesto Liminar representa la lucha estudiantil por tener una genuina Universidad, una donde se forma para el desarrollo del pensamiento, de la ciencia y la tecnología, que busca formar ciudadanos críticos y libres, no sumisos a ningún tipo de sistema autoritario.
La denominada Reforma Universitaria nació en Córdoba en marzo de 1918, cuando un grupo de jóvenes se levantó contra las estructuras conservadoras que consideraban alejadas de su época y del espíritu propio de la Universidad.
Fue entonces que iniciaron una huelga para hacer escuchar sus reclamos de un ingreso amplio a las casas de altos estudios, un sistema autónomo y democrático.
Dos meses después, el presidente de la Nación, Hipólito Yrigoyen, accedió a la demanda de los estudiantes, decidió la intervención de la Universidad de Córdoba para iniciar así un proceso de reforma que instauró la participación de los profesores en el gobierno universitario, terminando con el predominio de las academias integradas por miembros vitalicios.
En ese contexto, en junio de 1918 se publicó el emblemático “Manifiesto Liminar” que resumió los principales postulados reformistas, y expresó una profunda crítica a una universidad conservadora, y a un régimen académico que había llevado a “mediocrizar la enseñanza”, a cerrarse y combatir la ciencia.
La gesta estudiantil en Córdoba constituyó uno de los movimientos de transformación universitaria más relevantes en la historia de las instituciones educativas superiores de América latina. Democratizó el gobierno de las universidades, y abrió la posibilidad a los sectores medios de acceder a un título universitario.
Lic. Javier M. Argolo.