El 16 de junio de 1955, aviones de la Marina bombardearon la Plaza de Mayo y dejaron más de 300 muertos y 600 heridos en el peor ataque de un sector de la Fuerza Armadas contra el entonces gobierno justicialista. El objetivo era matar al presidente Juam Perón y sembrar el terror. Lo lograron. Pero también desataron una tragedia que marcó a fuego el destino del país y anticipó la caída del peronismo, meses después. Leer más