Luciana Torres vivía en Santiago del Estero. Tenía 35 años y dos hijos. El 30 de diciembre de 2024 fue hallada sin vida en su departamento del centro. Desde entonces, su familia sostiene que la investigación está viciada de irregularidades, negligencias y encubrimientos. Aunque en un primer momento el caso fue caratulado como suicidio, las pruebas posteriores –entre ellas una reautopsia que reveló lesiones y la presencia de ADN masculino bajo sus uñas– abrieron nuevas sospechas sobre un posible femicidio. Su hermana Mónica denuncia obstáculos sistemáticos en la Justicia local. Leer más